Casarse
(Aportacion de nuestra amiga Verónica Sánchez)
Cuantas parejas piensan:
"En fin, ya nos hemos casado, ya acabó todo, ya solo nos toca cosechar alegria..."

No saben que todo empieza entonces... que no han llegado sino que parten.

Ignoran que deberán casarse cada día para lograr ser U N O.

No creen que muy pronto se desengañaran el uno del otro si no se ofrecen en Dios y por Dios, un amor infinito...

¿Cuando tu coche está en marcha, abandonas el volante y los pedales, con el pretexto de que ahora, ya corre?

"Casarse es aceptarse mutuamente, unirse a otro... en los tres planos: el físico, el sensible y el espiritual"

Encuentras muchas parejas que caminan mano a mano, porque es facil unir los cuerpos.

Encuentras menos caminando con el corazón compenetrado, porque es más fácil amarse con ternura.

Encuentras muchísimas menos, uniendo estrechamente lo más íntimo que en ellos hay, puesto que poquísimos
casaron su alma...

Casar el alma es comunicar ideas, reacciones, impresiones, dudas, arrepentimientos, proyectos, sueños, alegrias,
desanimos y todo el mundo en pareja interior y su evolución.

Y si permaneces cerrado en ti, no podrás amar...

Amarse en pareja es decidirse a romper la propia autonomia, y detenerse para:

Decidir juntos las compras, el presupuesto, las vacaciones, vigilar el peso del hijo, observar su aprovechamiento en sus estudios...

Amarse en pareja es detenerse con regularidad a comprobar la profundización del casamiento... ¿Somos "uno" mas que ayer y lo seremos mañana, todavia más?

Si solo te casas con un cuerpo, pronto habrás acabado el descubrimiento y desearás otro cuerpo.

Si solo te casas con un corazón, pronto lo habrás agotado y te sentirás atraído por otro.

¿Abandonarías a tu hijo porque no tiene el temperamento y el carácter que esperabas?

¿Renunciarías a construir tu hogar porque tu marido no es el que habías soñado, porque tu esposa no era la que esperabas?

Si has casado tu sueño, obraste como un adolescente.

Acúsate solo a tí mismo y no acuses a tu conyugue de no ser como tú habías imaginado.

Tus lamentos son barreras que separan, cuando lo que conviene es unir...

Nunca es demasiado tarde para casarse con quien comparte tu vida. Solo falta que te decidas.

No puedes llevar a cabo un matrimonio de tres: tu esposo(a), tu y tu sueño. Si quieres seriamente casarte, divórciate de tu sueño...

Si no puedes construir un castillo, puedes al menos construir una cabaña; pero no serás feliz en tu cabaña mientras sigas soñando en tu castillo.

NO juzgues al otro, júzgate a ti mismo,

Si realmente no te ama ya, ámale tú más y desinteresadamente.  Amando le ayudas a amar.

Es la profundidad de tu alma la que mide la profundidad del amor que recibes:

Dices que tiene todos los defectos. Decías que tenía todas las cualidades. Te equivocabas antes, te equivocas ahora también.

Posee cualidades y defectos y debes casarte con todo esto.

Amar a un hombre, amar a una mujer es siempre amar a un ser imperfecto, a un enfermo, a un débil,
Si le amas verdaderamente, le curarás, le sostendrás, le levantarás.

Amar puede llegar a ser en definitiva "sufrir una vida entera", ojalá lo pensasen antes de comprometerse los que se deciden a amar.

El Sacramente del matrimonio consagra la unión de la pareja y ayuda a realizarla cada día.

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