Un discípulo llegó muy agitado a la casa de Socrates y empezó a decir:LAS 3 BARDAS
(aportación de nuestra amiga Laura Cantú)Maestro, quiero contarte como un amigo tuyo estuvo hablando de ti con
malevolencia...Sócrates lo interrumpió diciendo: ¡Espera! ¿Ya hiciste pasar a través de las
Tres Bardas lo que me vas a decir?¿Las Tres Bardas?
Sí -replicó Socrates- La primera es la VERDAD ¿Ya examinaste cuidadosamente si
lo que me quieres decir es verdadero en todos sus puntos.No... lo oi decir a unos vecinos...
Al menos lo habras hecho pasar por la segunda Barda que es la BONDAD. Lo que
me quieres decir es por lo menos bueno?No, en realidad no; al contrario...
¡Ah! -interrumpió Socrates- Entonces vamos a la Ultima Barda. Es NECESARIO que
me cuentes, eso?Para ser sincero, no; necesario no es.
Entonces -sonrió el sabio- Si no es VERDADERO, ni BUENO, ni NECESARIO....
Sepultémoslo en el Olvido.