Anteriormente a la tarde, las palabras escapaban de mis preguntas, sólo la ventanilla que el aire introducía a veces, la compañía llena de pensamientos mientras el camino permanecía sumergido en un festival de autos que a diferentes sucesos se encontraban en la mezcla de asfalto.PARCIAL
(Aportación de nuestro amigo Víctor Vázquez Méndez)Así las formas se introducían en mi ejército de imágenes, los recuerdos pasmados en ocasiones de complejos deambulismos, más que la ambigua sensación de no escuchar más voz que la ocasión de una melodía curiosamente de acuerdo al sabor de lo que mi corazón emergía en ese momento.
Entonces las palabras cuando el significado ensimismado en la gramática pierde la capacidad de narrar, es como la combinación de cada sentido dispuesto entre líneas de mil formas, tus ojos trascienden menos que a la vida a la emoción que evoca la respiración de tu pecho, así descompuestos los sentidos no queda más que la materia inerte, la fisión de un cuerpo implosionando en cada vena. Me recordaba una narración, la misma canción fuera de tiempo, mas el finito espacio-tiempo, la descomposición meramente ordenada a veces te pasma y evocas simplemente a la necesidad de gritar, tan fuerte sin dirección, creyendo que las palabras pudiesen más que tu fe, que la impotencia… pero la verdad, nada cambia después, las heridas se vuelven cicatrices, de tu piel nunca desaparecen, aunque la herida a decir verdad no solo es la línea que tiñe tu piel, esta emergida en algo desconocido…
Llegado el tiempo, llega así la noche otra vez, así lo lastimero que suelen ser algunos recuerdos, llegada la partida vuelve la realidad mística… más frágil, cuando duermes, objeto de cada sueño, y del amor preso, temeroso de dormir, temeroso del tiempo, nuevamente un grito entrecortado y totalmente como un gemido, un grito sin voz, sin más brazos que los tuyos, sin más luz que una imagen entre la penumbra… recapitulas una y otra vez, ¿cuantas veces me he equivocado…?
Quizá después de la decepción solo seas un traidor, o un espejismo o un fantasma olvidado… como humanos creemos en cada causa-efecto, del amor al amor solo hay de la vida al ensueño, de la capacidad de creer, o de la capacidad de especular… la parcialidad es el intento, soy un ser parcial entonces exclame… ¡lo intenso de la vida suele ser arriesgada…!
Prefiero entonces la conclusión de mis palabras que por equivocadas me dan consuelo, para no odiar mi intento y fracasar sin remedio… llegado el tiempo habrá un momento, de arrepentirme, de sonreír, de conformar mis ensueños como meros quehaceres. Asidas mis manos al juego de harapos que tapan mis noches, me cubren del frío, pero no del llanto intenso de mi piel, pudo haber sido tu cuerpo, que cuidaría con tus ojos mi sueño, pudieron haber sido tus brazos cobijando mi frío, pudo haber sido tu beso quien me llenara las heridas de un sueño eterno…
Víctor v. m.
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