CANTO 139
de Zekjar' yah
(Escrito por nuestro amigo Jorge Hernán Ulloa Acosta)La doncella en el bosque, esperando se encuentra
A su príncipe amado, hasta el día que venga.
“Vengo en breve”, le dijo, “sólo espera y sé fiel;
No te rindas pequeña y mantén tu esperanza;
Sólo aguarda mi niña y obtendrás tu alabanza,
Recompensa te espera: vino, pan, leche y miel”.En el bosque se escuchan unas voces oscuras
Que la llevan de pronto a decir mil locuras,
A dudar del varón que una perla le dio.
La ilusión está firme, la palabra está dicha,
Porque fiel es aquel que quitó su desdicha,
Quien también a la Bella un jardín prometió.Se levantan mil seres de las densas tinieblas;
Los murmullos se escuchan a través de la niebla,
El Efrit le susurra que el galán no vendrá,
A la linda doncella que se muere por verlo,
Que combate al villano, como diosa sin serlo,
Aguardando aquel día cuando al sol ella irá.La preciosa doncella en el bosque encantado,
Esperando se encuentra a su príncipe amado,
Enfrentando serpientes, resistiendo al Dragón.
Se levantan los árboles como fuertes refugios,
Una bruja malvada con sus mil artilugios;
Gnomos, duendes, lechuzas y un gran ogro burlón.La hechicera maldita con sus lazos de muerte,
Unos monstruos enormes y la dama en la fuente
Se preparan con ansia a sitiar la mujer.
Los que habitan el bosque ¡secuestraron la Bella!,
Los que siguen la Bestia, ¡la pequeña doncella!;
Y a su hermana querida le robaron su ser.Allí yace su hermana, quien comparte su sangre,
Con sus ojos cerrados, con su rostro brillante,
Por la herida de muerte que el Dragón propinó.
Cuando vino el varón con su cinto dorado
La doncella subió al corcel de su amado
Y su hermana querida con su faz despertó.“Ven conmigo amor mío”, profirió desde arriba;
“Cabalguemos los aires”, insistió en aquel día,
Al venir en las nubes quien murió por amor.
Rescató a la doncella de los lindos cabellos,
A su hermana dormida levantó con destellos,
Las llenó para siempre con su gran resplandor.Está en llamas el bosque, el Dragón está atado;
Murió el hada malvada, acabó su reinado;
¡Ay del bosque encantado! ¡Ha dejado de ser!
¡Oh belleza magnífica, maravilla divina!
Reverdece de pronto en el bosque la vida
Con el bello jazmín que comienza a nacer.¡Puedes compartir esta lectura con tus amigos!
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Canto 139