¡No robes!,los politicos odian la competencia.UNA SONRISA EN ESTE DIA
(Ap. de nuestro amigo José Luis Gudiño)
Era una vez un Alemán se muere y se va al infierno ve que allá ay un infierno para cada país entonces va al infierno Alemán y pregunta: -¿Qué te hacen aquí?-, a lo que le contestan: -Aquí primero te sientan en una silla eléctrica por una hora, después te acuestan en una cama de clavos durante otra hora y el resto del día viene el diablo y te da de latigazos- Entonces, va a los demás infiernos y pregunta lo mismo y le responden lo mismo que en el Alemán, entonces ve que en el infierno Mexicano esta lleno de gente queriendo entrar entonces va y pregunta lo mismo: - ¿Que te hacen aquí?- y el comentario es el mismo entonces les dice: -Pero ¿porque aquí hay tanta gente queriendo entrar? - y el mexicano le contesta: –Es que aquí nunca hay luz, los clavos se los robaron, y el diablo solo viene, firma y se va.
Yo llevo a mi esposa a todas partes, pero ella continua encontrando el camino de vuelta.
¿Qué le dice el foco al techo?
Agarrame por que voy a dar a luz.
¿Qué se dice una cereza cuando se ve al espejo?
Cere-eza.
Iba un zorrillo por el bosque, caminaba tranquilo, cuando de repente un cazador de pieles le sale al encuentro dispuesto a cazarlo para vender su piel.
El zorrillo asustado se desmaya, pero en eso aparece el héroe de la televisión, El Zorro; este combate contra el cazador el que termina huyendo.
Como es típico del Zorro, deja marcado en un árbol la letra Z y se va. Cuando el zorrillo vuelve en si, ve la z, mira al cielo y dice:
¡Gracias, Zuperman!
Estaba un señor en una cantina tomando muy feliz cuando en eso se le acerca un ebrio y le dice balbuceando:
Le apuesto 100 pesos a que puedo golpearme la cabeza con una cerveza de vidrio sin que me pase nada.
El hombre intrigado aceptó la apuesta y se sorprendió al ver al ebrio cumplir la apuesta sin siquiera hacer algún gesto de dolor. Luego le dijo el ebrio otra vez:
Le apuesto 200 pesos a que puedo saltar por la ventana sin que me pase nada.
El señor aceptó y vio al hombre saltar por la ventana y regresar intacto a la barra de la cantina. El hombre pagó las apuestas y se disponía a seguir apostando con el ebrio cuando el cantinero los interrumpió y le dijo al señor:
Ya no le hagas caso a superman, ¡Siempre que se pone borracho y se le acaba el dinero le da por apostar!
¿Qué le dice Tarzán a un ratón?
¡Tan pequeño y con bigotes!
¿Y qué le dice el ratón a Tarzán?
¡Tan grandote y con pañal!
La profesora le dice a Pepito:
A ver Pepito, si yo digo fui rica, es pasado, pero si yo digo soy hermosa, ¿Qué es?
¡Exceso de imaginación profesora!
El papá de Pepito decide irse a vivir a los Estados Unidos con toda la familia y Pepito ingresa a una escuela.
La maestra pregunta a Pedrito:
A ver Pedrito, deme un ejemplo de la palabra "evidentemente".
Bueno maestra, mi papá, mi mamá, mis hermanos, y yo, fuimos a comer a un restaurant, evidentemente que mi mamá no cocinó ese día.
Muy bien Pedrito, a ver Juanito deme un ejemplo de la palabra "evidentemente".
Mi papá, mi mamá, mis hermanos, y yo, nos fuimos a la playa, evidentemente que la casa quedó sola.
Muy bien Juanito.
A ver Pepito, deme un ejemplo de la palabra "evidentemente".
Bueno maestra, yo estaba sentado en el corredor de mi casa, y vi pasar a mi abuelita con el diario New York Times Paper, y dije: Evidentemente va a cagar, porque no sabe leer inglés.
Están tres náufragos solos en una isla desierta y se encuentran una lámpara maravillosa. El genio les dice que les va a conceder un deseo a cada uno. El primero dice: Deseo irme con mi familia y amigos.
Y se lo concede.
El segundo dice: Deseo irme con mi familia y amigos.
Y se le concede.
El tercero, al ver que se había quedado solo dice: Deseo que mis amigos regresen.
Era una vez un gangoso que caminaba por la calle y de pronto que se encuentra una lámpara maravillosa, y le pide un deseo:
Deseo que mis padres sean igual que yo.
Cuando llega a su casa su madre le dice:
¿Hijjooo quieeerreess deee commerr?
Y el gangoso se dijo que su madre hablaba igual que él. En eso llega su padre y le dice:
Hijo, ¿Cómo te fue en la escuela?
Entonces el gangoso queda pensativo y se pregunta por qué su padre no hablaba igual que él. De repente, suena el timbre de su casa, y al abrir la puerta se encuentra con el lechero el que le dice:
¿Nooo vaaa aa quuueeerrreer lecchhhe?