Vidas cambiadas
(aportación de nuestra amiga Alejandra Sandoval)
Todos tenemos amor en nuestro corazón.Del libro Caldo de Pollo para el Alma.
VIDAS CAMBIADAS.En 1921, Lewis Lawes se volvió el guardián de la prisión de Sing Sing. Ninguna
prisión era mas dura que Sing Sing en ese tiempo. Pero cuando el guardián
Lawes se retiró como 20 años después, esa prisión se había vuelto una institución
humanitaria. Aquellos que estudiaron el sistema dijeron que el crédito por el cambio
pertenecía a Lawes. Pero cuando le preguntaron a él acerca de la transformación,
esto es lo que contestó: "Le debo todo eso a mi maravillosa esposa, Catherine,
quien está enterrada afuera de los muros de la prisión".Catherine Lewes era una madre joven con tres pequeños niños cuando su
esposo se volvió el guardián. Todos le advirtieron desde el principio que ella
nunca debía poner un pie dentro de los muros de la prisión, ¡pero eso no detuvo
a Catherine!, cuando se llevó a cabo el primer juego de basquetball de la prisión,
ella fue...caminando dentro del gimnasio con sus tres hermosos hijos y se sentó
en las gradas, con los presidiarios.Su actitud era: " Mi esposo y yo vámos a cuidar de estos hombres y yo creo que
ellos cuidarán de mi, !Yo no tengo que preocuparme!".Ella insistió en familiarizarse con ellos, y sus antecedentes. Ella descubrió que un
asesino convicto estaba ciego, así que fue a visitarlo. Sosteniendo su mano en
las suyas le pregunto: "¿Lee en braile?"."¿Qué es braile?" le respondió el convicto. Entonces ella le enseñó como leer.
Años después él lloraría de amor por ella.Mas tarde, Catherine encontró un sordo-mudo en prisión. Ella fue a la escuela
para aprender como usa el lenguaje de signos. Muchos dijeron que Catherine
Lawes era el cuerpo de Jesús que volvió a la vida de nuevo en Sing Sing, de
1921 a 1937.Entonces ella murió en un accidente de auto. A la siguiente mañana Lewis Lewes
no fue a trabajar, así que el guardián suplente tomo su lugar. Se vio casi
inmediatamente que la prisión sabía que algo estaba mal.Al siguiente día, su cuerpo estaba descansando en un ataúd en su casa, a tres
cuartos de milla de la prisión. Mientras el guardián suplente tomaba su caminata
temprano en la mañana, quedó impresionado al ver una gran multitud de los mas
duros criminales amontonados como manada de animales en la puerta principal.
El se acercó y notó lagrimas de dolor, y de tristeza. El supo cuanto amaban ellos
a Catherine. El se dio la vuelta y enfrentó a los hombres, "Está bien, pueden ir.
Sólo asegúrense de registrarse en la noche". Entonces abrió las puertas y un
desfile de criminales caminó, sin un guardia, los 3/4 de milla para hacer fila y
presentar sus respetos a Catherine Lawes. Y cada uno de ellos se registró de
regreso.Cada Uno.